Aprender matemáticas con buen humor

La matemática es una ciencia que no todas las personas aprenden con facilidad. Para muchos es complicada y tediosa. Por esta razón se han creado diversos métodos que buscan hacer más sencilla su enseñanza. Uno de ellos es mediante el humor, que permite aprender matemáticas de una manera más productiva y tranquila. Se trata de una materia que puede ser más sencilla o más difícil dependiendo de la persona y la manera de explicar.

En torno al humor como método de estudio existen varias teorías, según las cuales este abre un mundo de posibilidades para el alumno. El humor favorece la creatividad, propicia reflexiones y mejora la compresión. Incluye historias, chistes, comics, canciones, entre otros, que vinculan las emociones con el aprendizaje de la matemática.

Métodos en clase

Es muy común que en las aulas de clases los alumnos se encuentren estresados, tensos. Esto incrementa las dificultades para muchos de ellos. Aún más para los que consideran esta materia como de las más difíciles. En estos casos, el humor es un excelente aliado para disminuir la tensión y hacer las clases más cómodas para todos.

El uso del humor como herramientas del aula ayuda a que el aprendizaje sea más didáctico. Permite un mayor entendimiento del tema, pues favorece la visualización de los problemas y los hace más sencillos de comprender.

Las ventajas que ofrece el humor en el aprendizaje son muy variadas. El alumno se familiariza con los temas, los hace más cercanos a su comprensión y está más dispuesto a aprender. Además, estimula el pensamiento, pues potencia las reflexiones.

Viñetas, chistes, humor

Unos buenos ejemplos de actividades para incorporar el humor en las clases son las viñetas. Estas ayudan a identificar los elementos matemáticos y entender en qué punto se encuentra el espectador. Las historietas, los comics y las canciones tienen el mismo efecto.

Los chistes son recursos excelentes para un mejor análisis y entendimiento. Disminuyen la tensión, grafican situaciones y estimulan el análisis. De esta manera convierten complejos planteamientos en situaciones cercanas de más fácil comprensión.

Todo esto no significa, sin embargo, que el docente deba convertirse en un animador. La matemática es una ciencia que propicia el desarrollo intelectual, el razonamiento, la crítica y la abstracción. De lo que se trata es de, con la seriedad necesaria, utilizar el humor para favorecer su aprendizaje.

La mejor manera de aprender matemáticas es con un método que incluya el humor como herramienta. De esa forma se facilitará el entendimiento y facilitará la enseñanza. Incluirlo en el aula de clases es una decisión acertada.